La palabra es clara, simple y pura.
Como la corriente de un río que corre bajo la tormenta.
Alma milenaria, cuerpo fatigado.
¿Quién conduce esta nave a su destino?
Hay algo ahí, un aire novel, una ventura que perdura, que existe más allá de ti que, a veces,
rehúsas jugar este juego real, absoluto.
Mendigo en las mañanas, dios en tus sueños, este es el juego final.
Y la lluvia ácida del mundo no te ha borrado.
- Autor/a: Jorge Anagnostópulos
- Editorial: EL MONO ARMADO
- Páginas: 79
- Edición: 2017